Avance del parche 2.3: Las Ruinas de Sescheron

Avance del parche 2.3: Las Ruinas de Sescheron

El viento sopla volutas heladas de nieve que quedan atrapadas en los surcos ornamentados de un gélido puente de hierro que conduce a las derruidas puertas de Sescheron. Donde antaño la visión y el arrullo de una ciudad bulliciosa colmaban los sentidos, ahora solo se perciben los lejanos aullidos de los locos, atisbos de bestias hambrientas que acechan en las sombras y el aire denso que porta el inconfundible peso de la esperanza perdida.

Contemplad, las Ruinas de Sescheron:

La gloria de la antigua Sescheron

Sescheron fue antaño un símbolo viviente de las tribus bárbaras unidas. Sus puertas flanqueaban el camino solitario al tesoro más valioso de Santuario, la Piedra del Mundo, y los hijos de Bul-Kathos tenían la tarea de proteger esas puertas. Realizaron tan noble tarea de forma impecable por incontables generaciones. Se creía que la bulliciosa ciudad nunca caería, y que las Estepas del Norte permanecerían siempre vigilantes. En sus últimos días, la ciudad estaba regida por el anciano jefe Kanai, que no solo era querido por su pueblo, sino que era además candidato asentarse en El Trono Inmortal. Un honor así solo se había concedido a otros dos en el pasado, incluido el propio Bul-Kathos.


El día en que se perdió la esperanza

Hasta hoy, todo aquel que osa entrar en las ruinas se topa con un horrendo recordatorio: algunos actos son tan maléficos que sus secuelas nunca desaparecen...

Cuando Baal, Señor de la Destrucción, marchó con su ejército de los Infiernos Abrasadores sobre Sescheron, se encontró con un emisario solitario que le denegó el paso. Furioso, Baal se encargó del asunto personalmente e invocó a las fuerzas demoníacas para destrozar al emisario. Se había asestado el primer golpe de la batalla, pero se derramaría mucha más sangre antes de su fin.

El jefe anciano Kanai y su pueblo resistieron contra el interminable fluir del ejército de Baal con caa las fibras de su ser. Sin embargo, el mal se impuso y los guerreros de Sescheron cayeron. Lo único que quedó tras el paso de Baal fueron ruinas, la locura desesperada del pueblo caído y las sombras frías y vacías de la que antaño fuera una poderosa civilización.

Examina las ruinas y recupera el Cubo

Las Ruinas de Sescheron se encuentran al abrir el mapa del acto III del modo Aventura y seleccionar el transportador recién añadido en la esquina superior derecha. No olvidéis hablar con Zoltun Kulle antes de iniciar la misión en busca del cubo de Kanai. Y un consejo: mucho cuidado al explorar estas peligrosas ruinas, valientes nephalem, porque lo único más oscuro que el pesar sofocante que las rodean es el velo de muerte que se cierne sobre ellas.